Ontobiografía
¿Quién es Antonio Marort? ¿Quién Satori Marort? ¿Por qué en momentos Antonio y en momentos Satori?
Satori y Antonio, lo mismo y no; lo uno y lo otro…, esto o aquello; el ser y la nada; ruptura e impermanencia.
Permíteme explicarte esta aparente paradoja. Soy, -o al menos esto era hace unos años-, Antonio Martínez Ortega; de madre de origen hacendado y de padre de origen otomí-chamánico-guerrillero conjunciones imposibles como el agua y el aceite
En mi nombre y apellidos se hallaba una gran carga emocional impuesta como un gran molde ontológico de tonalidades psicoanalíticas. Una limitante existencial que me ataba a un pasado, a una forma, a un estado de conciencia…, a un puñado de vivencias que ya en principio no me corresponden.
La ruptura y conciliación
Romper con ello, con toda esa carga histórica, con esas cadenas ontológicas. Aniquilar mi nombre, es morir y renacer, es vaciarme como se vacía un jarrón de agua sobre la mesa y así, vacío como la claridad del océano que resguarda en su interior al universo entero y a las criaturas; la nada se manifiesta en mí de formas distintas, manifestaciones creativas en forma de letras, estrofas, diálogos e imágenes
Así, Antonio y Satori Marort son y no lo mismo; Marort es el resultado de esta catarsis ontológica. Es la síntesis y a su vez conciliación de mis orígenes biológicos, psíquicos y culturales; es el agradecimiento a mis padres, no por ser quien voy siendo sino por la vida, en la que puedo ir construyéndome y deconstruyéndome.
En Antonio Marort se manifiestan: la poesía, la filosofía…, las letras. En Satori Marort se hace manifiesta la atemporalidad, la otra poesía, la otra filosofía; la de la imagen, la que habla sin palabras, la que narra sin líneas ni estrofas.
Pero Satori es además, la culminación de esta ruptura del ego, de todo narcisismo, es la huida del yo al no-yo y el retorno al mundo.
Habiéndome presentado, te invito amigo lector a leer entre líneas, a encontrarte entre estrofas, a deconstruirte entre imágenes, a cuestionarte a ti mismo entre discursos, opiniones y sentencias. Bienvenido seas a esta manifestación de la nada.