Ella
deslizó su vestido
por cada milÃmetro de su piel...
su alma
quedó desnuda
su mirada
inserta en cada rincón de mi conciencia...
me estrujó el alma
mis palabras se hicieron
polvo
me capturó
entre su misteriosa e infinita sensualidad
estalló en mÃ
el furor de mis sentidos
hizo de mÃ
una llama que la envolvió
hasta consumirnos los dos